Irapuato, Gto.- Derivado de los hechos de violencia , son cada vez más los católicos o feligreses los que se acercan a la Iglesia o con un sacerdote para buscar un apoyo, consuelo o pedir una oración.
Así lo dio a conocer el Obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, cuestionado sobre estos sucesos de sangre que han ocurrido en Irapuato y otras regiones del estado.
Por ejemplo, el religioso dio a conocer que el sacerdote de la iglesia de San Juan de Retana atendió a las familias de las 12 personas que fueron masacradas en el bar “El Pantano”, situado en la colonia 12 de diciembre.
“El sacerdote ahí está celebrando, acompañando y consolando a quienes fueron masacrados en esa misma colonia de esa misma parroquia, en general así sucede”,añadió en entrevista.
En lo general, Enrique Díaz precisó que una mayoría de los católicos con algún problema de violencia se acercan a un sacerdote, muchos para pedir oración en momentos difíciles.
Asimismo, descartó que en las parroquias o iglesias adscritas a la Diócesis de Irapuato se prohíba la celebración de misas de cuerpo presente de personas que han sido asesinadas por la delincuencia organizada.
Añadió que en Cerro Gordo, en Salamanca, en la parroquia de esta comunidad, familiares de una persona que fue ejecutada platicaron con el cura para preguntarle si era viable realizar la misa en este lugar, por lo que les recomendó que por seguridad, era mejor efectuarla en la mancha urbana.
El Obispo de Irapuato expresó que, ante todo, la prudencia de cuidar a la feligresía y a todos debe prevalecer en este tipo de casos.