Estatal.- De los casi 450 centros de rehabilitación que se encuentran instalados en el estado de Guanajuato, solo 13 sitios están debidamente certificados, reveló Nicolás Pérez Ponce, líder de la Red de Centros de Rehabilitación Unidos del Bajío (CRUB), situación que calificó como alarmante.
En entrevista, Pérez Ponce añadió que los anexos están jugando un papel importante en este momento en la entidad, por la adicción que hay a las drogas, que al mismo tiempo genera inseguridad en las calles y al interior de las familias.
El líder del CRUB informó que es necesario que las autoridades comiencen con la revisión de estos sitios, pues añadió que desde que comenzaron los ataques, tocaron puertas con el gobierno del estado para exigir más seguridad.
“Después nos percatamos que las violencias eran internas, es decir, de los propios encargados hacia las personas, abrimos una investigación a nuestra capacidad y nos comenzamos a percatar que eran centros de rehabilitación muy jóvenes, centros que tenían uno o dos años, no capacitados para bridar atención”, dijo.
Nicolás Pérez Ponce comentó que, de la totalidad de los anexos, un 40% está operando sin tener la capacidad y el profesionalismo que requiere el usuario o la persona que está inmersa en las adicciones.
Declaró que hay constantes reuniones con la Fiscalía ya que, en el último mes, en estos espacios se han presentado tres muertos por golpes, en los municipios de Abasolo, Salamanca y Silao.
Además, reveló que se comenzó a notar que los anexos eran abiertos para todo, menos para rehabilitar a las personas.
“Pero volvemos a lo mismo, cuando notamos la proliferación de los centros de rehabilitación y que había uno en cada esquina, notamos que lo estaban abriendo con otra finalidad, de mandar a los chavos a robar o de que fueran como casas de seguridad, venta de drogas y todo eso”, expuso.
Nicolás Pérez pidió que los operativos sigan para que las autoridades se den cuenta de lo que pasa en los centros de rehabilitación.
Por último, reveló que en Guanajuato capital se han detectado dos espacios donde hay ingreso de menores de edad y violaciones de índole sexual, en tanto, en otro hay venta de droga.