IRAPUATO, GTO.- El obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, reconoció que, de manera individual y social han quedado huecos y faltas, por lo que es necesario pedir perdón ante las omisiones.
En su conferencia de prensa de este domingo, retomó las palabras que expresó en el marco del aniversario 20 de la Diócesis de la ciudad, el viernes anterior.
Añadió que es momento de pedir perdón por no ser fieles a los sueños iniciales, por vivir en la división, en la indiferencia y en la apatía.
“Perdón por permitir que la violencia de adueñe de nuestros pueblos, de nuestras ciudades, porque hay familias divididas, hay pobres olvidados, hay niños desamparados”, añadió.
El religioso recordó que, junto con la Conferencia del Episcopado Mexicano, buscan ser solidarios con el plan de trabajo de diálogos por la paz, donde hay implicaciones de la Iglesia y de la sociedad.