IRAPUATO, GTO.- Luego de que la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) autorizara al gobierno de Guanajuato la adquisición de armas de mayor calibre para equipar a los cuerpos policiales y enfrentar al crimen organizado, el Obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, expresó sus reservas sobre la efectividad de esta medida para solucionar el problema de inseguridad.
“No creo que vaya a solucionar todo, pero es necesaria una protección de las personas que están defendiendo nuestra seguridad; se tendrá que seguir trabajando mucho, en la coordinación de las dependencias y en una verdadera investigación”, afirmó el prelado.
El Obispo reconoció que las fuerzas policiales estarán mejor equipadas, dado que enfrentan críticas constantes por estar casi desarmadas frente a criminales fuertemente armados.
“Los policías se sienten desarmados frente a todos estos criminales que tienen un armamento”, expresó.
Díaz Díaz subrayó la necesidad de investigar el origen del armamento que manejan los grupos criminales, así como sus rutas de financiamiento y tráfico.
“No creo que podamos quedar supeditados, ni sin hacer nada frente al crimen”, acotó.
El secretario de Gobierno, Jorge Jiménez Lona, informó recientemente que la SEDENA autorizó al estado de Guanajuato para adquirir armamento de alto poder que permita a los policías defenderse mejor en el cumplimiento de su labor.
El Obispo enfatizó que la lucha contra la inseguridad requiere más allá del equipamiento y destacó la importancia de coordinación e investigación para combatir las agresiones contra las corporaciones policiales en el estado.