CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Francisco entró el domingo en la Plaza de San Pedro en un papamóvil al aire libre por primera vez desde que superó una doble neumonía, saludando a decenas de miles de católicos tras la celebración de la Misa de Pascua en el Vaticano.
Francisco, de 88 años, se sentó en una silla elevada en la parte trasera del vehículo blanco, mientras la gente se alineaba en los pasillos de la plaza, muchos sosteniendo banderas nacionales y gritando “¡Viva el Papa!”.
El papamóvil se detuvo brevemente en varios puntos de la plaza, decorada con flores de colores con motivo de la Pascua, mientras los ayudantes papales acercaban a los bebés de entre la multitud para que Francisco los bendijera. El papa hizo gestos con las manos, pero sólo las levantó ligeramente.
Francisco, que ha estado limitando su carga de trabajo por orden de los médicos, no presidió la Misa de Pascua del Vaticano, pero apareció al final del evento para una bendición y un mensaje dos veces al año conocido como el “Urbi et Orbi” (a la ciudad y al mundo).
En un mensaje de Pascua leído en voz alta por un asistente ante la mirada del papa desde el balcón principal de la Basílica de San Pedro, el Pontífice reiteró su llamamiento a un alto el fuego inmediato en Gaza.
Antes de una hospitalización de cinco semanas por una neumonía que estuvo a punto de costarle la vida, Francisco había arreciado las críticas a la campaña militar de Israel en Gaza, calificando en enero la situación humanitaria en el enclave palestino de “muy grave y vergonzosa”.
En el mensaje de Pascua, el pontífice dijo que la situación en Gaza era “dramática y deplorable”. El papa también hizo un llamamiento al grupo militante palestino Hamás para que libere a los rehenes que le quedan y condenó lo que calificó de “preocupante” tendencia al antisemitismo en el mundo.
“Expreso mi cercanía a los sufrimientos… de todo el pueblo israelí y del pueblo palestino”, decía el mensaje.
“Hago un llamamiento a las partes beligerantes: pidan un alto el fuego, liberen a los rehenes y acudan en ayuda de un pueblo hambriento que aspira a un futuro de paz”.