IRAPUATO, GTO.- En el marco de la próxima discusión en el Congreso del Estado sobre la despenalización del aborto en Guanajuato, el obispo de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, expresó su firme postura en defensa de la vida y llamó a los legisladores a no ceder ante lo que calificó como una “cultura de muerte”.
Durante su conferencia de prensa dominical, el prelado aseguró que toda vida humana debe ser respetada y protegida de manera absoluta desde el momento de la concepción hasta la muerte, tanto desde la perspectiva científica como desde la fe.
Dejó en claro que la vida humana inicia desde la concepción, desde el punto de vista científico y religioso.
Frente a la sesión programada para el próximo 29 de mayo, donde el Congreso local debatirá diversos dictámenes relacionados con la despenalización del aborto, el obispo exhortó a los diputados a atender el sentir de la ciudadanía.
“Lo cual representaría un grave proceso en la protección de la vida, como pastor de la Iglesia, hacemos un llamado firme a los diputados para que escuchen el clamor del pueblo guanajuatense que ama la vida y desea construir una sociedad que valore y proteja a cada ser humano, especialmente a los más indefensos, no permitíamos que la imposición de la cultura de un estado de muerte, en un estado ya profundamente herido por la violencia, defender la vida es apostar por la paz”, expresó.
Al ser cuestionado sobre casos complejos, como embarazos producto de una violación o diagnósticos médicos que indican enfermedades o malformaciones en el feto, Díaz Díaz sostuvo que no es lícito privar de la vida a ningún ser humano bajo ninguna circunstancia.
“Porque vamos escogiendo y nos constituimos en jueces de la vida, y vamos a matar después al anciano que parece que no nos sirve o al obrero que no sirve para el trabajo, no podemos matar nadie, siempre la defensa, siempre la vida”, concluyó.