IRAPUATO, GTO.- Ante el desbordamiento del río Huáscato que provocó afectaciones en varias zonas del municipio de Pénjamo, el obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, destacó la urgencia de contar con recursos federales destinados a atender emergencias y tragedias naturales.
Añadió que las tragedias se van presentando cada día en los diferentes espacios por la presencia de inundaciones, ciclones y temblores, por lo que es necesario crear un fondo para la atención de los desastres.
“Y ha ayudado la Guardia en atender, pero a veces no se encuentran presupuestos, fondos para solucionar, si no de raíz, los problemas que ocasionan todos esos accidentes”, señaló el prelado.
Díaz Díaz explicó que los efectos de estos desastres son graves, dejando a muchas familias sin vivienda, sin trabajo o sin recursos, y subrayó la necesidad de un fondo específico que permita atender estas contingencias.
“Y por lo menos para subsanar en parte estas tragedias que son muy graves, que dejan a veces a las familias sin su casa o sin su trabajo, sin sus recursos, y que tendríamos que tener un fondo para estas atenciones”, indicó.
El obispo reconoció el trabajo de las autoridades, pero insistió en la necesidad de mayor atención y coordinación ante emergencias.
“Ojalá que cada día vayamos teniendo más atención en estas situaciones difíciles, nuestro saludo a Pénjamo, no había tenido ahorita el reporte, nuestro saludo a Pénjamo, no sé qué tan grave sea, ya estaré comunicándome con los sacerdotes, con los párrocos, para que me informen un poquito cómo han estado atendiendo esta situación”, concluyó.