IRAPUATO, GTO.- Ante las protestas que transportistas y campesinos tienen previstas para este lunes, el obispo de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, aseguró que las manifestaciones reflejan un descontento acumulado que no puede ser simplemente silenciado.
Señaló que, si no se ofrecen soluciones reales, las inconformidades continuarán creciendo en el país.
El obispo declaró que la ciudadanía se siente vulnerable ante la delincuencia en las carreteras y recordó que muchas personas han sido víctimas en distintos momentos.
Expuso que la obligación de garantizar seguridad recae en las autoridades y que cuando esta no se cumple, la población responde mediante protestas.
“Todos hemos sido víctimas en determinado momento de la delincuencia en las carreteras, y el ciudadano se sienta indefenso, y por eso protesta, porque la autoridad debía garantizar la seguridad para cada uno de los quienes andamos en carreteras, la seguridad para los quienes se transportan”, expuso.
Díaz Díaz afirmó que no basta con desvirtuar o minimizar estas expresiones sociales, ya que tienen fundamentos legítimos y consideró que la molestia generalizada en torno a la seguridad y al abandono del sector campesino se ha vuelto insostenible.
Sobre los agricultores, el líder religioso relató que conversó recientemente con algunos de ellos, quienes le expresaron que prefieren no protestar, pero que se sienten obligados a hacerlo cuando sus demandas no reciben atención.
El obispo insistió en que lo ideal es evitar cualquier acto de violencia durante las protestas, siempre privilegiando la apertura al diálogo y resaltó que el país necesita canales efectivos para escuchar y resolver los conflictos antes de que escalen.

