(Por Daniel Gorosito)
La reciente visita del Canciller de la República Islámica de Irán, Mohammad Javad Zarif, a seis países de América Latina, posterior al acuerdo nuclear logrado con las potencias occidentales en julio del año pasado, y habiendo recibido la noticia del levante de las sanciones económicas a que se había hecho acreedor por parte de Estados Unidos, la Unión Europea y la Organización de las Naciones Unidas, reviste gran importancia.
Es que el régimen islámico de Irán ha iniciado movimientos geopolíticos en el tablero internacional El canciller iraní ha dicho: “Hay muchos campos de cooperación económica entre Irán y los 6 países, pero las capacidades aún no se han utilizado en su totalidad”.
Según Teherán la gira tiene como gran objetivo el intento de conseguir nuevas inversiones para el país, posterior al levantamiento de las sanciones económicas. Aunque en un artículo publicado en Foreign Affairs, de IIan Berman, titulado: “Irán y la nueva doctrina Monroe”, se destaca la intención de Irán de fortalecer el eje “antiestadounidense” y critica la “escasa atención” de Washington a “la presencia de Irán en el hemisferio sur”.
“Existe una amplia evidencia en sentido contrario en la forma de cooperación estratégica de Irán con los regímenes antiestadounidenses de la región”, señala en su escrito el Vicepresidente del Consejo de Política Exterior de los Estados Unidos. Los 6 países visitados por el Secretario de Relaciones Exteriores iraní en América Latina fueron: Cuba, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua y Chile. De los seis destinos, Chile es el único que mantiene una relación cercana muy importante con Washington.
Los otros cinco son acérrimos opositores a las políticas estadounidenses. Son parte fundamental en la Alianza Bolivariana de las Américas (ALBA) generada por el fallecido Hugo Chávez, que nació justamente como un bloque “anti- Estados Unidos”, en la región. Berman en su artículo nos recuerda que Teherán fungió como país observador de dicho bloque regional durante años, “y ha ayudado activamente a la agenda estratégica antioccidental”.
La visita del Canciller iraní, coincidió con la inauguración de la “Escuela de Defensa Regional del ALBA”. Irán es considerado uno de los principales impulsores de este proyecto, incluso con apoyo económico. “Se pretende que sea un proyecto “antiimperialista”, diseñado para combatir la influencia de Washington en la región.
IIan Berman afirma que, “Irán ha creado una red de bases de inteligencia y centros encubiertos en no menos de ocho países latinoamericanos: Brasil, Chile, Colombia, Guayana, Paraguay, Surinam, Trinidad y Tobago y Uruguay”.
Según el directivo del Consejo de Política Exterior de los Estados Unidos, esa red permitió a la República Islámica de Irán “iniciar o apoyar tres planes contra los Estados Unidos durante la última década”.
Hace unos días, en la Cumbre de los No Alineados en Venezuela, el presidente iraní Hasan Rohani, advirtió que la paz del mundo entero está en riesgo y denunció que las grandes potencias son las responsables de la polarización militar.
Indudablemente el régimen que ostenta el poder en la República Islámica de Irán, envió un mensaje en tierras latinoamericanas con la visita de su Canciller a seis países, el que debemos decodificar como afianzar un eje antiestadounidense en la región.
¡Hasta el próximo análisis…!
Lic. Washington Daniel Gorosito Pérez