(Por Daniel Gorosito)
De acuerdo con fuentes militares del Ejército de Liberación Popular de China, hay elevados niveles de preocupación entre los mandos, ante el posible apoyo que le pudiera brindar el Presidente Donald Trump a Taiwán para declarar su independencia.
Tengamos presente que el gigante asiático reclama a la “hermanita rebelde”, la isla de Taiwán o China Nacionalista, como parte de su territorio, a pesar que desde 1949, tiene un gobierno propio, con sus poderes, sus políticas nacionales y de relaciones exteriores independientes de la república Popular China. Aunque Pekín, promete que retomará el control de Taiwán para el año 2020. Ahí radica la alarma de China, que Washington apoye una posible declaratoria de independencia de Taiwán.
Si bien, en las últimas semanas, incluso antes que Donald Trump asumiera la presidencia estadounidense, ha trascendido que los altos mandos militares de China han debatido con amplitud el tema, manejando la hipótesis que si el Presidente Trump desafía la política de “una sola China”, se podrán aplicar como represalia una serie de medidas económicas en perjuicio de Taiwán.
Recordemos que la hoguera se encendió el 2 de diciembre del año pasado, cuando el ganador de los comicios del 8 de noviembre, el republicano Donald Trump, aceptó una llamada de la Presidente de Taiwán, Tsai Ing- wen. A partir de ese momento el triángulo Estados Unidos- Taiwán- China, está en un estado de tensión que puede llevar a una posible ruptura del equilibrio de las relaciones diplomáticas.
Una vez conocida la noticia, inmediatamente Pekín manifestó su descontento y le advirtió a Trump que no perturbara con su acciones la política de varias décadas de “una sola China”, mantenida por los Estados Unidos. Una sola China es el reconocimiento que existe un único país llamado China, y su representante es el gobierno de Pekín.
De ahí que Estados Unidos y el resto de las naciones que la aceptan mantienen relaciones diplomáticas con China continental y no con Taiwán, que Pekín considera parte integral de su territorio. Ante las declaraciones del gobierno Chino, el Ministro de Defensa de Taiwán ha enfatizado que “estamos completamente preparados y planificamos para lo peor mientras esperamos lo mejor”.
Actualmente Taiwán mantiene relaciones diplomáticas con 22 Estados, la mayoría de África y Latinoamérica. Aunque otros, como es el caso de la Unión Americana mantienen amistosas relaciones informales.
Desde 1972 siendo Presidente Richard Nixon, el del caso “Watergate”, se consolidó el restablecimiento de relaciones con China y en 1979, Washington dejaba de tener relaciones con Taiwán. Tengamos presente que el ex Presidente Barack Obama, advirtió en su momento que el principio de “una sola China” era esencial para la estabilidad del diálogo con Pekín.
Recordemos que el diario chino gubernamental “Global Times”, especializado en temas internacionales publicó: “Si Trump renunciara a la política de “una sola China”, apoyando públicamente la independencia de Taiwán y le vendiera armas, China no tendría ningún motivo para asociarse a Washington en asuntos internacionales y contener fuerzas hostiles a Estados Unidos”.
No tengo dudas que Trump, lo que busca es negociar, en temas que ha nombrado como: cooperación monetaria, en materia comercial, armamento nuclear y dos temas fundamentales, Corea del Norte y su posible arsenal nuclear y las tensiones en el Mar de China donde Pekín está construyendo una “gran fortaleza”, con el objetivo de lograr ciertas “ventajas”, con la estrategia del apoyo a la posible independencia de Taiwán.
La situación es muy compleja, el Global Times en un editorial hace unos días, sugiere que Trump también está usando a Corea del Norte para amenazar a China, y advirtió que “si Trump es lo suficientemente fuerte, después de su toma de posesión, tendremos una confrontación directa en el este de Asia”.
¡Hasta el próximo análisis…!
Lic. Washington Daniel Gorosito Pérez