CIUDAD DE MÉXICO.- El gobierno del presidente Donald Trump anunció este martes que en seis meses pondrá fin a un plan de alivio migratorio que exime de la deportación y concede permisos temporales de trabajo a unos 800,000 inmigrantes traídos sin autorización a Estados Unidos cuando eran niños.
Jeff Sessions, Secretario de Justicia comentó: “No podemos admitir a cualquiera que le guste venir aquí, esa es una política de fronteras abiertas y el pueblo estadounidense la ha rechazado correctamente”.
El fin de semana, se adelantó que el gobierno del presidente Donald Trump terminaría con el programa Acción Diferida para las Llegadas de la Niñez (DACA) y que daría una ventana de seis meses para que el Congreso diera opciones de qué hacer con los jóvenes beneficiados, pero el Fiscal General no informó nada al respecto.
El Departamento de Seguridad Nacional informó las líneas de acción que aplicará para los actuales beneficiarios del programa, donde destaca que revisará caso por caso, pero aquellos jóvenes que debían renovarlo en marzo de 2018, tendrán hasta el 5 de octubre de este año para hacerlo.
Trump sugirió en un tuit horas antes que corresponde al Congreso definir el destino de los conocidos como “dreamers” al publicar: “Congreso, prepárate para cumplir con tu tarea: ¡DACA!”, aludiendo a las siglas en inglés del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia.
El presidente Barack Obama aprobó el programa DACA por decreto en 2012 como solución de emergencia después de tratar en vano de que el Congreso aprobara una reforma migratoria integral.
La eliminación de DACA coincide con la política restrictiva a la inmigración ilegal que ha adoptado Trump y con otras medidas criticadas por congresistas y organizaciones hispanas tales como el indulto otorgado recientemente a Joe Arpaio después de que un tribunal federal condenara al exjefe policial de Arizona por desobedecer órdenes judiciales para frenar sus patrullas antiinmigración.