CIUDAD DE MÉXICO.- Madres y padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, acompañados por miembros de la sociedad civil y estudiantes, arribaron este día a la Basílica de Guadalupe, en la capital del país, donde se les ofreció una misa especial.
Sin embargo, la Policía de la Ciudad de México, buscaba impedir el paso e incluso se enfrentó a los familiares de los jóvenes, causando un gran zafarrancho y más movilización.
De acuerdo con material audiovisual recogido por el periodista de Telesur, Eduardo Martínez, el hecho empezó porque los policías impidieron el paso de un automóvil con el equipo de sonido de los manifestantes de Ayotzinapa.
Los enfrentamientos ocurrieron a pesar de que el evento y desarrollo de las actividades de los manifestantes ya se habían pactado con las autoridades correspondientes, indicó el abogado y representante de algunos padres.
“Queremos a nuestros hijos vivos”, gritaban las madres al avanzar sobre la calzada de Guadalupe, mientras los activistas, maestros disidentes y universitarios en su mayoría, lamentaban que en el país se desaparezca a la juventud “por pensar diferente”.
Momentos después del enfrentamiento, la Policía finalmente permitió el acceso del automóvil a las puertas del recinto, donde la misa fue presidida por el Obispo Raúl Vera.
El caso de los 43 alumnos de la Escuela de Ayotzinapa desaparecidos hace 3 años y 3 meses será considerado como la “mentira histórica” que marcará al Gobierno del presidente de México, Enrique Peña Nieto, afirmó hace un par de meses por Amnistía Internacional (AI).
“La mentira histórica de este caso marcará el sexenio de Peña Nieto (2012-2018), pero nosotros en solidaridad con sus padres y madres los seguiremos contando, los seguiremos buscando, luchando para que salga a la luz la verdad y se tenga acceso a la justicia”, señaló la directora ejecutiva de Amnistía Internacional en México, Tania Reneaum.