LEÓN, GTO.- No hubo poder humano que detuviera a la afición de la Fiera, que pese a los llamados de las autoridades estatales y municipales, decidieron ir a las afueras del Estadio Nou Camp para estar cerca de la gran final donde los esmeraldas se enfrentaron al Pumas.
Decenas sin cubrebocas, sin sana distancia, sin medidas preventivas, pero ahí, disfrutando el triunfo de La Fiera. Jóvenes, niños, mujeres embarazadas, personas de riesgo gritando sin las protecciones exigidas durante la pandemia.
Ante la imposibilidad de frenar los tumultos y ante las críticas por ello, el Gobierno Municipal de León informó a través de sus redes sociales que instaló filtros sanitarios en la entrada del estadio para la gente que decidió asistir “aún poniendo en riesgo su vida y la de sus familias”.
Desde camionetas, personal del municipio lanzaba sanitizante a los aficionados que parecían no ver las acciones de salud y continuaban con su camino de entrada al estadio.
El López Mateos se convirtió en una verdadera fiesta, a pesar de la pandemia en la ciudad que a este domingo tenía 23, 398 casos de Covid confirmados, 1,668 defunciones y 1570 en investigación.