IRAPUATO, GTO.- Aunque el delito de extorsión muestra una tendencia a la baja al cierre de este año en la ciudad, en el acumulado hay más carpetas de investigación abiertas que durante el mismo periodo del 2021, reveló Raúl Calvillo Villalobos, director del observatorio ciudadano “Irapuato Cómo Vamos”.
El 2021 cerró con 40 carpetas iniciadas por extorsión, y hasta octubre de este 2022 se han abierto 46 investigaciones, lo que se traduce en un aumento, ya que falta por contabilizar noviembre y diciembre.
“Este fenómeno se registró en su mayoría en Irapuato por el tipo de llamadas extorsivas, la realidad es que poco se sabe del tipo de víctimas que cayeron, la gente está confiando en la autoridad para ir a denunciar, aunque difícilmente recuperarán lo que se les ha quitado, el monto con el cual fueron extorsionados”, dijo.
Raúl Calvillo expresó que con las denuncias, la autoridad ministerial podrá armar mapas criminales para determinar si los responsables son personas ligadas al crimen organizado, o si operan desde otra parte del país.
“Normalmente son gente de fuera pero en muchas ocasiones llega a haber gente que se anima a hacer este tipo de ilícitos, porque saben que es difícil que los denuncien o los vinculen”, añadió.
El director del observatorio ciudadano añadió que es necesario que las autoridades alerten a los ciudadanos sobre todas las formas de extorsión, ya que los delincuentes son sutiles al utilizar información que bajan de redes sociales, nombres y fotografías, para que la víctima caiga.
A la par, Raúl Calvillo hizo el llamado a los ciudadanos a no contestar números desconocidos, no aceptar solicitudes de amistad en redes sociales y no publicar información sensible en las mismas.
“Los extorsionadores se valen hablar a líneas de casa, porque saben que quienes están presentes no son los que mantienen la casa, sino adultos y niños, entonces es el mercado al que van dirigidos”, explicó.
El director del observatorio expuso que la gente, en cuanto empiece a dudar de algo es mejor colgar la llamada, localizar a las personas que son objeto de la amenaza y denunciar los hechos a la Fiscalía.