CIUDAD DE MÉXICO.- Juan Gabriel usó su casa de Cancún para reponerse de la enfermedad y depresiones que padecía. Tanto era su gusto por este sitio que el cantante, solicitó a sus colaboradores más cercanos que cuando muriera sus cenizas pudiera ser depositadas en el mar cancunense.
Sin embargo también dejó dicho que el mar de Acapulco podría ser otro de los lugares en donde podrían dejar sus restos.
Desde esta residencia el Divo de Juárez realizaba videos para mostrar que pese a sus breves desapariciones de los escenarios por problemas de salud se encontraba bien y su carrera, como uno de los más grandes exponentes de la música mexicana, continuaba.
En 2011 el autor de “no nací para amar” donó en Cancún una ambulancia para la Cruz Roja y participó en diferentes eventos con figuras prominentes del Estado.