Internacional.- En la Agencia Espacial Europea, un grupo de investigadores del Laboratorio de Materiales y Componentes Eléctricos del Centro Europeo de Investigación y Tecnología Espacial, acaba de hallar la manera de transformar el polvo lunar en oxígeno. Este es un avance muy valioso, porque así podrían facilitar la obtención de un recurso vital en nuestro satélite natural.
La directora de esta investigación científica, Beth Lomax de la Universidad de Glasgow, explica que este oxígeno generado no sólo va a poder ser utilizado para que los humanos respiren, sino que también servirá para “producir combustible para los cohetes, que está basado en el hidrógeno y el oxígeno”.
Los investigadores establecieron una pequeña planta experimental de oxígeno en la sede de ESTEC, en Noordwijk, Países Bajos. Hasta ahora trabajaron con regolito lunar simulado -que cuenta con la misma composición-, porque el real es muy preciado y se conserva para otro tipo de estudios.
La superficie lunar está cubierta por una capa (de varios metros de profundidad) de un material llamado regolito. Se trata de un fino polvo lunar, cuya génesis se sitúa en los múltiples impactos de micrometeoritos, que se fue acumulando en la superficie a lo largo de miles de millones de años.
El proceso utilizado por ESTEC se llama “derretimiento por electrólisis salina”. Consiste en colocar el regolito dentro de un recipiente metálico, junto con una sal de cloruro de calcio que funciona como electrolito. Después se calienta hasta alcanzar una temperatura de 950 °C, un paso donde el regolito permanece en estado sólido, pero al pasar una corriente a través de la sal, el oxígeno se libera del polvo y migra a través de las sales hasta un ánodo, donde se puede extraer.