GUANAJUATO, GTO.- Aunque ocho elementos de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado (FSPE) fueron dados de baja tras ser señalados por presunta extorsión a empleados de una gasolinera en Celaya, el caso no pudo ser judicializado, al no acreditarse la legalidad del acto, por lo que no fue posible llevarlos a prisión.
Así lo informó el secretario de Seguridad Pública del Estado, Juan Mauro González Martínez, quien lamentó los hechos, pero destacó que se actuó de inmediato tras el reporte recibido en el C4.
“No se pudo acreditar legalmente el hecho para llevarlos a la cárcel, pero se actuó administrativamente, ya no son parte de la institución”, añadió.
En la detención participaron elementos estatales, Guardia Nacional, Sedena y Policía Municipal.
Juan Mauro González Martínez advirtió que existen más investigaciones internas en curso y que en los próximos días se anunciarán más bajas de elementos que no estén cumpliendo con la disciplina, normas y valores de la corporación.
“Todo servidor público que incurra en actos ilegales debe ser sancionado o llevado ante la justicia”, subrayó.
El secretario declaró que estos ocho agentes son los primeros dados de baja en lo que va del año por estas causas, aunque se prevé que haya más sanciones.
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