IRAPUATO, GTO.- Tras el asesinato del padre, Javier García Villafaña, en el estado de Michoacán, ocurrido el lunes anterior, el Obispo, Enrique Díaz Díaz, descartó que sacerdotes de la Diócesis de Irapuato hayan manifestado ser amenazados.
En su conferencia de prensa dominical, el prelado expuso que en las visitas que ha hecho, los padres no le han hecho de conocimiento alguna situación anómala.
“En las visitas pastorales, por ejemplo, esta semana estuvimos en la parroquia de La Purísima del Jardín, un de las zonas donde con más frecuencia se han dado crímenes y le he preguntado a los padres si hay alguna amenaza, yo no he encontrado y a varios padres les he preguntado, a los que están en zonas más difíciles, amenaza directa a los padres no”, dijo.
Sin embargo, Enrique Díaz añadió que los padres están expuestos a los hechos de violencia, como cualquier persona que sale a la carretera y a la calle.
“Por eso la invitación a seguir construyendo la paz, porque estamos expuestos como cualquier vecino y cualquier persona”, añadió.
Sobre la muerte del policía de Irapuato que la noche del sábado participó en un operativo para detener a sujetos sospechosos que tripulaban una camioneta Durango en la carretera federal 1110, luego de que la patrulla en la que viajaba fue chocada, el Obispo expresó que las autoridades tienen que mantenerse firmes, al ser quienes cuidan a la sociedad.
Asimismo, externó sus condolencias para la familia del oficial que perdió en el cumplimiento de su deber.