Devuelven la vida en el IMSS a bebé de Irapuato

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Irapuato, Gto.- El enfisema lobar congénito es una afección debido a un pulmón malformado durante la gestación que atrapa aire e impide su posterior salida, por lo que el órgano afectado se expande y ocasiona que el otro pulmón se comprima, lo que dificulta la respiración.

Pablito la padeció quien a las seis semanas de nacido, originario de Irapuato, Guanajuato, pesó  tres kilos 900 gramos y midió 56 centímetros, fue llevado al servicio de urgencias del Hospital General de Zona (HGZ) No. 2, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en ese mismo municipio, por presentar dificultad para respirar. 

Desde que nació, la madre notó que el menor se ponía morado de los dedos y la boca, y pensó que era normal por ser tiempo de frío, peroposteriormente presentó dificultad para respirar y lo hacía muy rápido, agitado, como si estuviese cansado.

Ana Juana, madre de Pablito, relató que las manitas de su hijo se ponían moradas y al llorar se ponía “más morenito”, pero ahora, analizando todo, indica que entiende que era parte de la afección que tenía. “Cuando lo llevamos a urgencias pensamos que sólo era falta de oxígeno, pero no fue así, los estudios determinaron lo que realmente estaba pasando, pero ahora me siento tranquila, veo al niño muy bien, y estoy muy agradecida por todo lo que hicieron tan rápido para ver a mi niño crecer normal”.

“Llegó con dificultad para respirar,  y al revisar los estudios correspondientes se determinó que no era neumonía ni aire libre en cavidad torácica; el paciente presentó desmejoramiento súbito en el patrón respiratorio, por lo que todo se encamina a una malformación bronco pulmonar, por lo que se determinó ingresarlo de urgencia a quirófano”, señaló el cirujano pediatra adscrito al HGZ No. 2 del IMSSJosé Vigil Pinacho..

El paciente se intervino de urgencia a través de una cirugía mayor de tórax, para resecar el segmento pulmonar afectado, que impedía que el pequeño respirara de forma adecuada, y así permitir que los segmentos sanos se expandieran para generar la respiración sin dificultad.

La cirugía de este caso duró aproximadamente cinco horas, en la que participó un equipo multidisciplinario, por las exigencias de la misma y para garantizar el éxito en los resultados en una cirugía de este tipo, que no es muy común en el hospital en mención.

Inmediatamente después de la recuperación en quirófano, el paciente salió sin tubo para respirar y al paso de unas horas recibió alimento, con las medidas preventivas necesarias, pero en poco tiempo mejoró su condición de salud.

Esta malformación tiene dos evoluciones; la primera, la compresión de órganos vitales, y la segunda, que la malformación ingresa y retiene tanto aire que rompe algún segmento y pone en alto riesgo la vida del paciente, por ello es vital operar de urgencia al detectar la situación tras una complicación.

Tras ser intervenido, con el tiempo y la correcta recuperación, Pablito tendrá una vida normal.

Vigil Pinacho indicó “para mí es un orgullo trabajar en el Seguro Socialy me alegra, tanto a nivel personal como profesional, el salvar la vida de un paciente que potencialmente se puede complicar o con alto índice de mortalidad, y ver, con los resultados, que hiciste el trabajo con el corazón”.