IRAPUATO, GTO.- El Obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, se deslindó de la muerte de Francisco de 16 años, el obrero que cayó de una altura de 15 metros cuando pintaba una de las cúpulas de la Catedral de la ciudad.
En su rueda de prensa dominical, el prelado lamentó la muerte del joven y afirmó que la Diócesis esta dando acompañamiento a su familia en su dolor.
Enrique Díaz Díaz precisó que, al momento de los hechos, Francisco fue apoyado para recibir los primeros auxilios.
Pero, ante su fallecimiento, Díaz Díaz manifestó que la empresa constructora se está haciendo cargo de los seguros de vida del joven.
“No se puede asignar a un adolescente el trabajo de un adulto, yo prefiero que trabajen en algo a que se metan a la delincuencia”.
Sobre el tema de la inseguridad, el Obispo confía en que el gobierno federal no solo esté aplicando el “guácala” y “fúchila” y que realmente exista una estrategia de cómo ir debilitando a los grupos criminales con el uso de la inteligencia.