MÉXICO, D.F.- Joaquín “El Chapo” Guzmán estuvo en dos ocasiones en Estados Unidos tras la fuga que protagonizó en julio de 2015, según reveló la hija mayor del capo, Rosa Isela Guzmán Ortiz.
En una entrevista que publica el diario británico The Guardian, Guzmán Ortiz asegura que funcionarios mexicanos ayudaron a su padre a cruzar la frontera para visitar a familiares, tras escapar del penal de máxima seguridad de El Altiplano, en el Estado de México, a través de un túnel de 1.5 kilómetros además indicó que políticos mexicanos aceptaron donaciones de “El Chapo” para sus campañas electorales, lo que le sirvió, según su versión, para facilitar su huida.
“Lo único que sé es que mi padre le encargó a su abogado que entregara algunos cheques para campañas (políticas) y pidió que se le respetara”, señala, al tiempo que indica que su familia está considerando publicar copias de esos cheques junto con los nombres de funcionarios y políticos que los aceptaron.
“Si hay un pacto, no lo respetan. Ahora que lo han capturado dicen que es un criminal, un asesino. Pero no decían eso cuando pedían dinero para sus campañas. Son unos hipócritas”, asevera la hija del traficante.
La hija del líder de uno de los sindicatos de la droga más lucrativos del mundo comenta que su padre estuvo a finales de 2015 en su casa de California (EU), donde vive con sus cuatro hijos.
“El Chapo” mantiene diversos lazos familiares en Estados Unidos, país natal de su tercera esposa, la antigua reina de la belleza Emma Coronel.
Al día siguiente de la fuga de “El Chapo”, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, tachó lo sucedido como una “afrenta” para el país y anunció una “investigación a fondo para determinar si ha habido servidores públicos en complicidad o involucrados” en la huida.
A principios de enero, el narcotraficante fue detenido en Sinaloa, una de las cunas del tráfico de drogas en Norteamérica.
“El Chapo” había logrado notoriedad internacional con una primera fuga de prisión en 2001, cuando huyó de la cárcel de Puerto Grande, en Guadalajara, oculto en un carro de la lavandería.
En aquella ocasión permaneció más de una década en paradero desconocido para las autoridades, que le capturaron en febrero de 2014, también en Sinaloa.