CELAYA, GTO; El Obispo de la Diócesis de Celaya, Benjamin Castillo Plascencia, hizo un llamado para que las autoridades hagan su trabajo y esclarezcan el homicidio del párroco Gumersindo Cortés González.
Aunque dijo que el caso lastima a la iglesia católica, sobre todo porque se trata del primer sacerdote asesinado en la entidad, se dijo dolido por todas las muertes violentas que se registran a diario en los municipios guanajuatenses.
En entrevista este lunes, Castillo Plascencia declaró que el caso registrado durante el fin de semana en Dolores Hidalgo, municipio que forma parte de la Diócesis de Celaya, “nos apena mucho, no solo por él, todos son del pueblo santo de Dios lo hemos dicho, nos apena el montón de gente que ha muerto y a algunos como que se nos olvidan entonces es eso”.
Señaló que el presbítero no mencionó jamás, haber sido objeto de alguna amenaza en su contra y que era reconocido por ser un buen sacerdote.
“El padre de una manera especial, primer sacerdote que muere, un buen sacerdote entonces, nos duele y pues dejamos que las autoridades hagan su trabajo insistimos en eso (…) era un hombre muy agradable, muy tranquilo, no era de ninguna manera brusco o bronco, era un buen sacerdote, en todos los lugares donde estaba era muy apreciado, entonces Dios sabrá”, indicó.
Al llamar a los malhechores al arrepentimiento, pues garantizó que Dios les va a pedir cuentas en algún momento, también llamó a los sacerdotes a no tener miedo y realizar su labor con normalidad.
“No tengamos miedo, hay que hacer las cosas que tengamos que hacer y cumplir con nuestro deber, pero si, nuevamente vuelvo a insistir a los que hacen el mal, que se arrepientan”, puntualizó.