IRAPUATO, GTO.- El obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, informó que fueron pocas las vacunas contra el coronavirus que el gobierno destinó este fin de semana para el personal de la salud, aunado a que predominó la desorganización, toda vez que se hizo de último momento.
En su rueda de prensa dominical, expresó que se tiene que mejorar la coordinación entre los tres órdenes de gobierno para dar más amplitud a las jornadas de la aplicación del biológico.
“Los médicos particulares tienen derecho, mucha gente primero acude al médico de confianza y ahí está el posible contagio porque el médico particular es el que dice sí estás contagiado, tienen derecho a estas vacunas”, expresó.
Enrique Díaz Díaz enfatizó que ha hecho falta claridad para informar ya que se crean ambigüedades en las etapas de la vacunación contra el Covid-19.
El obispo pidió a las autoridades que generan mayor certeza en la información para que la segunda etapa sea con orden.
Sobre el tema de un posible regreso a clases, el prelado comentó que esta situación debe ocurrir tomando en cuenta a maestros, alumnos y padres de familia para no seguir educando a distancia.
Añadió que debe predominar la voluntad de los involucrados para que las clases en Guanajuato puedan ser presenciales.
“Tenemos que tener cuidado porque es grave y preocupante que se reconozca que cinco millones de estudiantes han abandonado las aulas y eso es oficialmente, pero la cifra debe estar por arriba, porque aunque estén inscritos, ya se cansaron de que nada más les manden tareas”, finalizó.