IRAPUATO, GTO.- Tras los recientes anuncios de reducción de la pobreza a nivel estatal y federal, el obispo de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, afirmó que los indicadores oficiales no reflejan la realidad de muchas familias.
Aunque las cifras del INEGI no se pueden negar, el prelado comentó que hay dificultad en medir la pobreza, si solo hay parámetros basados en el ingreso.
“Ciertamente ha disminuido debido a los impuestos, debido a las tarjetas que se han otorgado, y entonces personas que en algún momento no tenían ningún ingreso ahora tienen algo de ingreso, y esto reduciría la pobreza”, explicó el religioso.
Díaz Díaz señaló que, aunque en teoría haya más ingresos, en la práctica existen más gastos y necesidades insatisfechas.
“Pero cuando vemos otros factores que en muchos países también se utilizan para medir la pobreza, como el acceso a la medicina, ahora es más difícil acceder a los medicamentos, a la seguridad social, a la educación. Entonces, aunque en teoría haya más ingresos, en la práctica hay más gastos y seguimos experimentando pobreza”, advirtió.
El obispo destacó que la falta de medicinas, de vivienda y de acceso a la educación afecta a cientos de familias en el estado, como parte de la pobreza que prevalece.
“Me impresiona mucho ver las dificultades que atraviesan tantas personas, sobre todo en el tema de las enfermedades”, señaló.
De acuerdo con la Medición de Pobreza Multidimensional 2024 del INEGI, Guanajuato ocupa el cuarto lugar nacional con mayor disminución de pobreza en los últimos años.
Pero, el obispo Enrique Díaz Díaz enfatizó que los aumentos de ingreso no resuelven todas las necesidades básicas.