CORTAZAR, Gto.- Inició la festividad de la Octava de Corpus en el municipio con el recorrido de los cirios escamados del gremio de los campesinos y agricultores.
Una banda de viento encabezó la procesión por diferentes calles, después de la concentración de los participantes, en la explanada del tianguis de la Central.
En la procesión participaron familias que llevaron además de las figuras de cera, las ofrendas que depositaron en la parroquia de San José, y una de las que llamó la atención, fue la de San Isidro Labrador con sus dos bueyes e iluminadas.
El alcalde y miembros del Ayuntamiento, también ingresaron al templo en donde el Señor Cura dio una breve explicación respecto al significado de la Octava de Corpus, con la que festividad tiene duración de ocho días.
Sin embargo, a través del tiempo se agregó otro día, para dar cabida al gremio de los Jitomateros, que era muy numeroso y exigió participar.
De esta manera se cumplió una tradición que comenzó en 1721 con la llegada de los misioneros franciscanos, los que al importar las abejas europeas, iniciaron el arte de la cera, que ofrendan al Señor como agradecimiento por sus cosechas.