GUANAJUATO, GTO.- A sus 18 años de edad, ella ha puesto siempre la mirada en sus metas y con base en trabajo y esfuerzo, por muy altas que parezcan, las ha alcanzado, su estatura de 1.10 metros no es un obstáculo.
Irlanda Navarro Zambrano es persona de talla baja, originaria de la ciudad de León, “y mi pasión en la vida es ayudar a las personas lo cual me llena de satisfacción y de mucha alegría al recibir una sonrisa o un agradecimiento, eso es lo más importante para mí”.
Es la segunda de tres hermanos en su familia. “Como una personas con discapacidad, mi vida ha tenido situaciones complicadas pero ante ello he tenido una actitud positiva y he salido adelante, porque hay prejuicios y estereotipos en la sociedad que en momentos determinados son desmotivantes”.
Así recuerda algunos pasajes de su vida en su etapa escolar, particularmente, cuando era objeto de señalamientos. “Conocí personas de talla baja que no les gustaba salir a la calle por estos prejuicios que existen, sin embargo la actitud es importante en uno mismo para buscar siempre lo que quieres de la vida y vencer toda clase de obstáculos”.
Irlanda es una de las 113 personas que durante el año pasado fueron apoyadas por el programa de Inclusión Laboral del Instituto Guanajuatense para las Personas con Discapacidad. “En INGUDIS contamos con esta oficina en donde fomentamos ante instituciones públicas y privadas, la contratación de personas con discapacidad, con base en sus capacidades, no es su discapacidad, con las mismas obligaciones y las mismas oportunidades”, señala Karina Gaytán Hernández, titular de esta área.
“La familia para mí, es fuente de motivación y de energía todos los días, me han motivado mucho y me han hecho ver que hay situaciones donde un perfume chiquito vale más que un frasco grande, es una lección que es una filosofía de vida para mí”, señala Irlanda.
Hizo preparatoria con carrera técnica en el área económico-administrativa en donde obtuvo destacada trayectoria.
“Yo siempre me trazo metas y las voy logrando con trabajo y esfuerzo diario, he requerido de una actitud fuerte porque no es fácil la circunstancia, tengo mi círculo social con personas sin discapacidad y ello en verdad me motiva a ser parte de mi entorno social; he participado en pasarelas, en proyectos sociales, salgo al cine, a dar la vuelta, y no tengo problema con mis amigos de grupo”.
Hoy en su trabajo tiene nuevas metas que es ayudar en proyectos sociales para beneficiar a personas con y sin discapacidad. “No se dejen vencer por una discapacidad, los limites y barreras las ponemos nosotros y nosotros podemos llegar a serlo todo”, concluyó.