IRAPUATO, GTO.- El Obispo de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, consideró que la irrupción de un grupo armado en una iglesia de Celaya donde se celebraba una boda y la masacre ocurrida en una escuela de Torreón, son resultados de la descomposición social por la que atraviesa el país.
En su rueda de prensa dominical, el Obispo añadió que las autoridades deben asumir sus responsabilidades y no dar explicaciones fáciles.
Díaz Díaz afirmó que es delicado que se mate, que se destruya y que se haga de la violencia un arma para hacer el mal.
“Lo de la iglesia ahora fue aquí cerca, antes fue en León ya ha sido en todos lados donde la violencia ha atacado”, explicó.
Sobre lo ocurrido en el colegio de Torreón, el Obispo de Irapuato declaró que la educación es una tarea de todos y no solo de los maestros o del gobierno.
Añadió que se debe construir una aldea educativa y que existe el desafío de construir una humanidad que revierta la cultura de la muerte.