MÉXICO, D.F.- Ante más de 165 Obispos de todo el país reunidos en la Catedral Metropolitana, el Papa Francisco pidió a los religiosos dar testimonio de que Dios existe a través de sus acciones, los llamó al perdón, a la transparencia y a dejar de lado las fracturas de la clase eclesiástica, “se necesitan testigos del Señor, no príncipes”, afirmó.
Pidió a los obispos llevar el mensaje a la gente de que Dios existe y está cerca a través de Jesús, que sólo Dios es la realidad sobre la cual se puede construir porque sólo Él es la realidad fundada. No un Dios sólo hipotético, sino un Dios de rostro humano.
Hizo un llamado a no perder el tiempo y energías en las cosas secundarias, en las intrigas, vacíos planes de hegemonía, infecundos clubs de intereses o conserjerías, “no se dejen arrastrar por las murmuraciones y las maledicencias, introduzcan a sus sacerdotes en esa comprensión del sagrado misterio”, pidió.
En este llamado a la unidad de la Jerarquía Católica, el Papa Francisco pidió a los sacerdotes resolver sus problemas como hombres, de frente, pero después pedirse perdón y seguir trabajado por la unidad de la Iglesia Católica.
“Nuestra fuerza es la columna del fuego que rompe dividiendo en dos la marejada del mar sin hacer grande rumor. El mundo en el cual el señor nos ha llamado a desarrollar nuestra misión se ha vuelto muy complejo” expresó el Papa Francisco quien expresó que hoy se vive donde la fuerza de algunos no puede sobrevivir sin la vulnerabilidad de los otros.
“La irreversible hibridación de la tecnología, hace cercano lo que está lejano pero lamentablemente hace distante lo que debería estar cerca” reflexionó.