LEÓN, GTO.- El Gobierno del Estado de Guanajuato, lamentó la decisión unilateral del Gobierno Federal, de no tomar en cuenta a los ciudadanos leoneses, ante el anuncio de dejar fuera del proyecto de El Zapotillo a la ciudad de León.
Por ello, la Administración Estatal solicitó una audiencia con el Presidente Andrés Manuel López Obrador y funcionarios de CONAGUA, para exponer y analizar las implicaciones sociales y económicas que tendría esta decisión para las familias del municipio de León.
Además, para dar a conocer todo el proceso técnico y de inversión que se ha realizado en los últimos años por el Gobierno de Guanajuato, Jalisco, Federación y el Ayuntamiento de León.
La presa El Zapotillo, es un proyecto hidráulico que da viabilidad en el abasto y distribución de agua no sólo para los habitantes de la ciudad de León, sino también para la población de Los Altos de Jalisco y Zona Metropolitana de Guadalajara.
El Gobierno de Guanajuato, mediante un comunicado, reiteró su petición de audiencia con el Gobierno Federal, para conocer las condiciones técnicas que se tomaron en cuenta para suspender el trasvase de agua a la ciudad de León.
Así mismo, enfatizó la necesidad de ver con las instancias federales, las soluciones para atender la demanda del vital líquido de los habitantes del municipio de León.
Por la mañana, el titular del Ejecutivo se reunió con pobladores, y posteriormente encabezó un acto público en el que anunció que el próximo sábado 21 de agosto, en una asamblea pública, el director de CONAGUA exponga la propuesta a los habitantes de la región.
El planteamiento es que la cortina de la presa quede con los 80 metros de altura actuales, en lugar del proyecto inicial de 105 metros. Con ello, se evitaría inundar las poblaciones, y abastecer con al menos 3 metros cúbicos de agua a Guadalajara, pero no se cumpliría el propósito de abastecer a los Altos de Jalisco y a León, Guanajuato.
Si los pobladores de la región no acepten el proyecto del gobierno y piden que se quede con la altura actual, sólo se harán las obras necesarias para garantizar la seguridad de la cortina de agua, y la obra en la que ya se han invertido seis mil millones de pesos quedaría inacabada.
De optarse que la obra quede inacabada, no se tendría agua para abastecer a la zona metropolitana de Guadalajara, donde en la reciente época de estiaje 600 mil personas tuvieron un recorte del suministro.