MÉXICO, D.F.- Los ánimos se calentaron en el aeropuerto de Tokio, Japón, cuando la plantilla del Barcelona se alistaba para regresar a España y la figura del equipo, Lionel Messi recibió un escupitajo por parte de un aficionado del River Plate, equipo que fue derrotado por los culés en el Mundial de Clubes.
Tras recibir la agresión, Messi, instintivamente, se regresó hacia el aficionado y alcanzó a soltarle un manotazo en la cabeza, justo antes que el arquero del Barcelona, Claudio Bravo, y el delantero Luis Suárez llegarán a retirar a Lio del lugar para evitar que las cosas pasaran a más.
Posiblemente, la molestia del aficionado se dio a que Messi marcó un gol en la final del torneo al club argentino, de donde Lionel es oriundo.
Tras su gol, Messi levantó la mano y tuvo una calmada celebración por dicha razón.