IRAPUATO, GTO.- Ante los hechos de violencia que persisten, el obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, hizo un llamado directo a tocarse el corazón a quienes cometen estos actos delictivos, para que reflexionen sobre sus acciones, al advertir que la violencia y el dinero obtenido por medios ilícitos no generan felicidad.
“Pues, la invitación, yo creo que a quienes están haciendo estos actos a que se tienten el corazón, no les va a proporcionar felicidad. La violencia no les va a proporcionar felicidad, el dinero ganado en mala forma no va a ser felices viviendo escondidas, aunque aparentemente tengan poder y dinero”, mencionó.
En su conferencia de prensa dominical, el obispo relató que, en su reciente visita a comunidades como Cárdenas y Mendoza en Salamanca, fue testigo de los estragos de la violencia como una quema de un negocio, un asalto y la cercanía de hechos delictivos incluso a sitios resguardados por elementos de seguridad federal.
“Hay una casa, a pesar de que la Guardia está a 100 metros, cerquita de los lugares donde se han tenido estos acontecimientos delictivos”, señaló.
Díaz Díaz lamentó también los casos de secuestros y desapariciones que siguen golpeando a las familias del estado.
Ante este panorama, reiteró su invitación a quienes causan daño para que se tienten el corazón ya que eso no les va a proporcionar felicidad.
El obispo extendió su llamado a las autoridades, para que den seguimiento puntual a cada uno de los hechos que afectan a las comunidades.
“Nuestra invitación también es a las autoridades, a que sigan con mucha atención estos acontecimientos difíciles y duros para nuestras familias, para nuestras comunidades, para ir construyendo una mejor sociedad”, concluyó.