CIUDAD DE MÉXICO.- A pesar de que para la Selección Mexicana era un partido de trámite contra Honduras, se jugaba en el Estadio Azteca y la afición nacional quería espectáculo, sobre todo buen juego, por lo que un funcionamiento correcto era esencial para volver a ganar la confianza de los seguidores.
Como en el duelo anterior, México comenzó abajo en el dominio, les costó trabajo conseguir la posesión mientras veían como los hondureños intentaban, con sus ganas de obtener el resultado que les diera el boleto al Hexagonal Final, crear ocasiones de peligro y lo consiguieron en un par de veces.
Después de 20 minutos, los locales despertaron pero no del todo, retenían más el esférico, sin embargo, las imprecisiones eran constantes y lo poco que generaban se iba por las rayas que delineaban la cancha.
En la segunda parte las cosas cambiaron un poco, los catrachos se metieron en su zona trasera, y “renunciaron” al ataque, sólo un jugador estaba al frente en busca del contragolpe.
Pero con esto en cuenta, los de casa no pudieron establecer condiciones, únicamente hubo dos acciones claras de romper el cero, una de Hirving Lozano, estaba con la portería semi abierta, pero voló su disparo. La otra prácticamente al final, Héctor Moreno desvió un tiro con la cabeza pero no lo suficiente para marcar.
Con abucheos de los presentes en el coloso de Santa Úrsula y en momentos con el grito de “Fuera Osorio” la Selección Mexicana accedió al Hexagonal Final en primer lugar de su grupo con 16 puntos; detrás de ellos se quedó Honduras con 8 y un punto atrás Canadá, quien pese a haber ganado su partido, las unidades no le alcanzaron.