ANKARA, Turquía.- El primer ministro turco Benali Yildirim dijo este sábado que 161 personas habían muerto durante la noche en el intento de golpe de Estado militar. Más de 1.400 personas resultaron heridas en el caos. Más de 2.800 personas estaban detenidas.
Yildirim describió la noche como “una mancha oscura para la democracia turca” y atribuyó la insurrección a una “organización terrorista paralela”.
Ése es el término que emplean las autoridades turcas para describir al movimiento del clérigo islamista Fethullah Gulen afincado en Estados Unidos.
“Recibirán todo el castigo que merecen” afirmó el primer ministro afirmando que los responsables estaban ahora en manos del sistema de Justicia.
FUERZAS PROGUBERNAMENTALES CONTROLAN CUARTELES GENERALES DEL EJÉRCITO
Los cuarteles generales del ejército turco están ahora bajo control de fuerzas progubernamentales, pero un pequeño grupo de rebeldes que apoyan un intento de golpe de Estado siguen resistiendo y controlan algunos helicópteros militares, dijo un alto funcionario el sábado.
El funcionario dijo que los soldados detrás del intento de golpe no disponían de ningún avión de combate y que pronto se derribarían los helicópteros que aún usaban. Los ataques al Parlamento y al Palacio Presidencial prácticamente han cesado, agregó.
Un segundo funcionario dijo que 29 coroneles y cinco generales fueron removidos de sus puestos tras el alzamiento.