IRAPUATO GTO.- Aunque los sismos que se han registrado en los municipios de Cuerámaro y San Felipe en el estado de Guanajuato, no pueden ser atribuibles a una afectación de los seres humanos hacia la naturaleza, el Obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz consideró como graves las contaminaciones en los ríos y los encharcamientos, ya que son propiciados por las personas.
En conferencia de prensa virtual, declaró que estas dos últimas cosas pasan porque la gente tira basura a las calles y se tapan los lugares por donde el agua debería de correr.
“Yo creo que se puede aprovechar toda la riqueza de la naturaleza pero no destruyéndola, el hombre no es tanto dueño de hacer lo que le dé la gana con la naturaleza, pero sí dueño de cuidar y proteger para dar vida con la naturaleza”, expuso.
El Obispo de Irapuato mencionó que estas acciones orquestadas por los seres humanos, son en sí más graves que los temblores que se han registrado durante este fin de semana en municipios del estado de Guanajuato.
Cabe mencionar que durante la madrugada del sábado, hubo sismos en Cuerámaro y San Felipe, y en este último municipio se presentó otro movimiento durante las primeras horas de este domingo.