IRAPUATO, GTO.- Luego de que un ebrio al volante protagonizó un accidente de tránsito en el Cuarto Cinturón Vial de Irapuato, provocando la muerte de dos menores y una mujer adulta, en las inmediaciones del Cuarto Cinturón Vial, el Obispo, Enrique Díaz Díaz hizo un llamado a la reflexión pues aseguró que el alcohol se ha hecho parte de la vida cotidiana, pero también un exhorto a los diputados para legislar e imponer penas más altas a quienes conduzcan en estado inconveniente.
En su conferencia de prensa dominical, el prelado dijo que con mucha frecuencia, es ya casi natural estar tomando y conducir en estado de ebriedad, sin que a las personas les importen las consecuencias.
“Y esto no aminora la responsabilidad, al contrario la agrava, si manejando en sano juicio estamos expuestos a accidentes, manejando con bebidas embriagantes o drogas, incrementa el riesgo”, dijo.
Enrique Díaz expresó que debe haber una legislación para que se castiguen estas situaciones, donde familias o personas mueren de manera inocente en accidentes de tránsito.
“Nuestra oración con quien ha sufrido esta agravante por parte de una persona que va en estado de ebriedad, hasta donde yo sé, no he constatado que haya sido así, así lo dice la noticia, parece que era así, tienen que ver nuestros legisladores cómo tener más cuidado en esto”, añadió el religioso.
Es importante mencionar que durante el mes pasado, otro ebrio al volante protagonizó un accidente en el bulevar Casimiro Liceaga, ya que al viajar en una camioneta Suburban y pasarse un alto, impactó un taxi, provocando la muerte del chofer y de cinco miembros de la comunidad Lésbico Gay.