IRAPUATO, GTO.- El Obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, se mostró preocupado por la situación de la violencia en Guanajuato, ante las dificultades que enfrenta todo el estado y municipios como Irapuato, Silao y Salamanca.
El prelado declaró que es necesario que “todos trabajemos por la paz”, y pidió que en las corporaciones haya más elementos para buscar la tranquilidad de las familias.
“Pero llegan momentos de preocupación, de hartazgo, de miedo, desgraciadamente no solo es en Guanajuato, es en todo México como hace ocho días comentábamos en el mensaje de los obispos”.
El Obispo expresó que por desgracia son muchos jóvenes los que son víctimas de la delincuencia o victimarios.
Por ello, cuestionó la forma en cómo se está dando la educación en todos los sentidos, es decir, desde casa, Iglesia y familia.
“Es importante en insistir que la raíz fuerte será la educación en la familia y que al estado y autoridades les toca su participación claro, que no parezca que no quieren o no pueden, y que no haya colusión”, añadió.
Enrique Díaz comentó que no es válido que un funcionario omita hablar de seguridad, luego de que durante la semana, el gobernador, Diego Sinhué Rodríguez Vallejo informó que no daría más declaraciones sobre el tema y luego cambió de opinión.
“Pero sí necesitamos asumir la responsabilidad, ha sido motivo a nivel nacional la respuesta que dio, a veces se siente impotencia frente a la violencia”, finalizó.