SAN FRANCISCO DEL RINCÓN, Gto.- 43 años bordando sombreros en San Francisco del Rincón tenían que cerrar con broche de oro y es que Gregoria Salazar Uribe se retirará de la actividad que ha realizado por más de 4 décadas, tras terminar de bordar el sombrero de charro que utilizará el Papa Francisco durante su visita pastoral a México.
Desde el taller de Sombreros Salazar, relata que para ella es una emoción muy grande que el Santo Padre reciba en sus manos un sombrero hecho por manos guanajuatenses.
“El sombrero es para el Papa Francisco, ya me había retirado pero hoy estoy contenta y orgullosa de hacer este sombrero” relata la mujer que solo regresó a la actividad al saber que el Papa Francisco recibiría ese regalo.
Pero no es la primera vez que la familia Salazar Yépez realiza un sombrero como regalo para un Santo Padre, fue en los años setentas cuando una familia que viajaría a Roma mandó a hacer un sombrero para el Papa Pablo VI. Esa fue la primera vez que un Sumo Pontífice portaría un ejemplar realizado en la llamada “Capital del Sombrero”, San Francisco del Rincón.
“Cada que iban a ir a Roma se llevaban un sombrero, cuando viene Juan Pablo II a alguien se le ocurre regalarle un sombrero porque es lo que nos identifica como mexicanos y hay un empresario que cada que viene un Papa viene a hacer un sombrero”, relata María de la Luz Yépez Torres.
El sombrero que usará el Papa Francisco será artesanal, justo como los que utilizaron Juan Pablo II, Pablo VI y Benedicto XVI. Todos hechos a mano. Solo un 20 por ciento está realizado con máquinas, el 70 por ciento está hecho a mano.
El sombrero está elaborado con una base de paja de trigo y de paño de lana. El resto es hilo bordado uno por uno formando 14 rosas pequeñas en honor a la Virgen de Guadalupe.
Será un sombrero lleno de color y sin mayor suntuosidad ni joyas por la humildad con la que se conduce el Papa Francisco. Sólo tiene una imagen de la Virgen de Guadalupe y las rosas que lo acompañan.
“En este sombrero va nuestro corazón” dijo María de la Luz quien tiene un sueño: ver en la cabeza del Santo Padre el sombrero que le elaboraron con toda la fe y el amor de su familia.