IRAPUATO, GTO.- En su conferencia de prensa dominical, el Obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, reconoció que, para la Iglesia, ha sido más difícil “jalar” a los jóvenes para que participen en actividades religiosas.
Por ejemplo, comentó que ha sido dificultoso retomar las marchas grandes al Cerro del Cubilete a Cristo Rey, como la que se hizo el mes pasado, por el ambiente que quedó después de la pandemia, ya que se dejaron cosas de lado.
Enrique Díaz Díaz precisó que el otro problema está relacionado con la inseguridad, por el riesgo que representa reunirse por las noches.
“Sin embargo están ahí los jóvenes buscando camino, ellos son los que invitan, han hecho eventos por internet, invitando a más jóvenes, pero no es fácil, la búsqueda de protegerlos del narcotráfico y de organizaciones criminales que los jalan contra su voluntad, es una responsabilidad grande”, dijo.
Díaz Díaz comentó que, desde todas las trincheras, los jóvenes tienen que ser apoyados para darles un espacio para que sean protagonistas del cambio en la sociedad al ser una fuerza enorme la que se aprecia en ellos.
“Los tres retos son la dificultad de la pandemia, la dificultad de esta situación de miedo y de sacar a los jóvenes de este ambiente de ostracismo que los medios los han captado, es un reto grande ponernos con los jóvenes y que ellos sean los protagonistas”, finalizó.