Irapuato.- El Obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, pidió a la feligresía católica, vivir y profundizar estos días santos, ante las dificultades que existen por la inseguridad, mala economía y los problemas de salud en la vida diaria.
Tras advertir que en la dificultad, en el dolor y en el desencanto es donde Cristo está más cercano a las personas, Díaz Díaz añadió que cada día santo de la semana representa una transformación que lleva a una unión y hermandad.
“Si pensamos en el jueves santo, también es en este mundo dividido, en este mundo disperso y enfrentado, el jueves es la entrega de Cristo, pan y eucaristía, todo en torno a una mesa que nos use y nos hace hermanos”.
“El viernes es la cruz que tanto nos amó, que se entrega por nosotros, no hay mayor amor que el que da la vida por nosotros, y el domingo, después de que todo parece acabado, está la resurrección del señor”, dijo.
Enrique Díaz como Obispo de Irapuato mencionó que si a cada celebración se le da el verdadero sentido y si se viven plenamente, habrá una gran fortaleza ante la vida, que es dura y difícil.
De igual forma, el prelado exhortó a los feligreses a guardar todas las medidas sanitarias anticovid en las celebraciones para evitar contagios y un repunte de esta enfermedad.