IRAPUATO, GTO.- El obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, expresó su preocupación por la creciente cercanía de la violencia en la vida cotidiana de las familias, luego de los recientes hechos violentos ocurridos en la ciudad.
Durante su conferencia de prensa dominical, Díaz Díaz destacó el impacto que estos eventos han tenido, particularmente en los niños y las familias afectadas, luego de que el jueves y viernes hubo disparos hacia el transporte público, sin que resultaran lesionados.
“Tocó muy cercano a varias familias que me comentaban de estos ataques, que han sido personas cercanas y como los niños, por ejemplo, ya no querían ir a la escuela después de la balacera a los autobuses de servicio, como familias están con angustia que no encuentran alguno de sus seres. Es el dolor de cada día”, señaló el obispo.
El líder religioso hizo un llamado a construir un entorno de paz, educación y justicia, al señalar que las consecuencias de estos hechos ya no son ajenas a nadie.
“Ojalá que no nos acostumbremos, ojalá que cada día luchemos más por construir la paz. Cada día tenemos estas situaciones quizás más cercanas. Si antes las veíamos lejanas, ahora todos podemos decir a fulano, a mengano que son cercanos a mí, que son mis parientes, que son mis amigos, o personalmente he sufrido estas situaciones de violencia”, lamentó.
Enrique Díaz Díaz también hizo un llamado a las autoridades a asumir su responsabilidad en la búsqueda de soluciones reales para garantizar la seguridad y el bienestar de la población.
“Nuestra oración y nuestra cercanía con las personas que sufren la violencia, pero también nuestro compromiso de construcción de paz y nuestra exigencia de las autoridades que se vaya buscando ese camino de verdadera paz, de verdadera seguridad”, concluyó.