IRAPUATO, GTO.- La presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, se comprometió a realizar un verdadero trabajo conjunto con las autoridades locales y federales para enfrentar la creciente violencia en la región Bajío, durante su participación en la CXVII Asamblea Plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), reveló el obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz.
El prelado, quien asistió a la reunión junto con sus homólogos de todo el país, compartió detalles sobre la conversación que mantuvo con la mandataria y la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, respecto a la situación de inseguridad en el Bajío guanajuatense.
En declaraciones posteriores a la reunión, el obispo Díaz Díaz comentó que, en su encuentro con la presidenta Sheinbaum, se abordó de manera directa la violencia que afecta a varias entidades del Bajío, especialmente Guanajuato.
“Tuvimos la oportunidad de platicar tanto con la presidenta como con la secretaria para cuestionar y hablar sobre qué hacer frente a toda esta situación de violencia, especialmente en el Bajío guanajuatense. La presidenta dijo que se tendría que hacer un verdadero trabajo conjunto de todas las autoridades”, relató el obispo.
Díaz Díaz destacó que la mandataria federal reconoció la necesidad de coordinar esfuerzos entre los diferentes niveles de gobierno para enfrentar la inseguridad en la región.
“Ojalá que esto sea una realidad, que todas las autoridades estén en comunión, en unión, para poder afrontar estas situaciones tan complejas y difíciles que estamos viviendo”, añadió el obispo.
El líder religioso también hizo un llamado a dejar atrás la falta de responsabilidad entre las autoridades federales, estatales y municipales.
“Muchos de los delitos son de carácter federal, y el echarse la bolita entre unos y otros no resuelve nada. Se tiene que trabajar de manera conjunta, sin excusas, para poder ir respondiendo a estas situaciones tan complicadas y tan difíciles de violencia”, afirmó Enrique Díaz.
En cuanto a las expectativas sobre los compromisos adquiridos, el obispo expresó su esperanza de que se logre un verdadero diálogo entre todas las instituciones involucradas, incluidas la sociedad y la Iglesia, para abordar la problemática de la violencia.
“Ojalá se vaya mejorando, que haya un verdadero diálogo con todas las otras instituciones, también con la sociedad y con la iglesia, para ir reduciendo cada vez más esta violencia, sobre todo esta violencia tan fuerte. Siempre habrá violencia, pero estamos llegando a límites insospechados”, puntualizó.
El obispo Díaz Díaz también subrayó la importancia de un esfuerzo colectivo y coordinado para garantizar la seguridad y el bienestar de los ciudadanos ante la violencia registrada en Guanajuato y el Bajío, que afirmó, ha alcanzado niveles alarmantes en los últimos años.