IRAPUATO, GTO.- En el majestuoso patio de Palacio Municipal y ante la presencia de personalidades de la sociedad, la altruista irapuatense, Señora María Dolores Gómez Pagola, recibió de manos del Presidencia Municipal, Ricardo Ortiz Gutiérrez la presea “Vasco de Quiroga”, máximo reconocimiento que se otorga a ciudadanos preclaros por su aportación desinteresada a favor del prójimo y de su ciudad.
En los festejos del 470 Aniversario de la Fundación de Irapuato y desde 1974 cuando se entregó por primera vez al Dr. Francisco Flores Ornelas, la presea esta vez le fue entrega a Lolita Gómez Pagola quien durante 40 años ha realizado una labor altruista a favor de los pacientes y familiares de quienes por enfermedad o accidente han tenido que ingresar al Hospital General.
En un mensaje sencillo pero con gran emoción Lolita Gómez Pagola hizo una serie de agradecimientos a su familia y compañeras del voluntariado y personal médico y de enfermería del Hospital General, pero de manera especial a su amiga ya fallecida Gloria Arriaga de Hernández.
TODOS SOMOS LOLITA
El Presidente Municipal, Ricardo Ortiz Gutiérrez, recalcó que el ejemplo de Tata Vasco es el mejor de cómo servir a los demás y en el aniversario 470 de la fundación de Irapuato, “una estrella de luz –refiriéndose a Lolita- ha irradiado a tantas personas y más a los enfermos y sus familias”
En su mensaje convocó a la unidad de los Irapuatenses y puntualizó-“han pasado muchas cosas y muchas cosas han cambiado la situación de Irapuato, sin embargo lo que nunca a cambiado es la entrega, pasión, cariño y dedicación de muchos Irapuatenses, por su tierra y sus semejantes y es el caso de Lolita Gómez Pagola cuyo quehacer ennoblece al ser humano. Y los buenos somos más. Las Lolitas somos todos. Sumémonos pues en el ejemplo de ella en el esfuerzo, crecimiento y desarrollo de Irapuato”.
Correspondió al Director General del Instituto Municipal de la Cultura, Artes y Recreación Federico Vargas Somoza hacer dar a conocer la semblanza de Irapuato a través de su
historia y de la labor, a favor de los indígenas, realizada en nuestra ciudad por el ilustre Tata Vasco, ejemplo que han seguido muchas personas altruistas.