(Por José Antonio Tejeda)
En los siguientes párrafos enlisto las ideas que considero propicias para generar ambientes de aprendizaje favorables; si bien los contenidos o temas de las materias, pueden ser muy diferentes uno del otro; creo que uno de los principales factores que propician un entorno adecuado para lograr generar conocimientos o aprendizajes dentro de un espacio en donde se involucran las idas, mentes y formas de pensar de varios individuos, siendo docente y alumnos, los principales actores; coincido con las ideas trasmitidas por Ricardo Nassif (Pedagogo Argentino, 1924 – 1984), destacando “el medio en donde viven los individuos y en donde están inmersos”; y esto ya que creo que el conocimiento es el resultado de la toma de decisión que realiza un ser humano, si el ser humano decide que quiere aprender y mejorar sus capacidades, entonces aprenderá lo que decida aprender, en el momento en el que lo decida y a medida en que lo decida; considero que nuestro sistema y cerebro está diseñado, para ello; por lo tanto podría traducir estas idea a la madurez que tiene el alumno para recibir la información que el docente tiene por objetivo entregarle.
Para esto es obvio pensar en un docente preparado para entregar el conocimiento; pensando en los profesores que saben de lo que hablan, pero también saben trasmitirlo; situación que de alguna forma relaciono a la motivación que el alumno requiere para generar esa actitud o deseo de obtener aprendizaje; esto como el principal concepto que considero debe de involucrarse al momento de hablar del aprendizaje en aulas de estudio.
Coincido que una de la manera en que alumnos con los que he tenido oportunidad de ser su profesor; logra engancharlos en el proceso de adquirir conocimiento, resulta en aplicar dinámicas; que permitan transmitir experiencias a los alumnos que puedan percibir como tangibles; esta una de las situaciones que agradecen más al momento de recibir evaluaciones y concebida como una de las características principales del aprendizaje.
Dentro de la aulas, debemos sembrar en el alumno la experiencia de realizar trabajo en equipo; desde mi experiencia, por lo general los alumnos se enfrentan a la problemática de no tener desarrolladas habilidades como: liderazgo y gestión de proyectos o responsabilidades a los integrantes de los mismos; situación que genera problemáticas entre los integrantes del equipo, y además consecuencias en sus momentos de prueba para lograr buenas oportunidades de empleo en el mediano plazo; generalmente escucho: “Juan no hizo nada, yo hice todo y le puso un 9”; esto también se da al momento de aplicar encuestas en los proyectos de clase; “Yo, hice las encuestas de Juan, el solo hizo 5”; como docente me doy cuenta que no solo “Juan” hizo mal, también está mal quien hizo su trabajo; la habilidad de saber trabajar en equipo la considero como una gran área de oportunidad para que estos aprendan a descubrir en ellos habilidades, posiblemente gerenciales, que tienen pero no han desarrollado; el ser el líder de un equipo, en donde no siempre cae a todos bien, principalmente a aquellos que no trabajan, pero la pregunta que les hago, es “¿Qué vas a hacer cuando seas gerente de una empresa, tengas gente a tu cargo y no trabaje?; el trabajo en equipo del que no hablan los textos es importante, genera aprendizaje dentro del aula, se conocen puntos de vista de diferentes, y eso resulta enriquecedor, pero desde mi perspectiva, resulta más importante concebirlo como un área de oportunidad que viven día a día nuestros alumnos, para saber lidiar con futuros problemas al momento de ocupar puestos gerenciales, en el mediano plazo, una vez egresados de sus programas de licenciatura.
Como docente también me ocupo por entregar valores durante mi ejercicio; considero importante el generarlos durante las prácticas en clase; la razón por la que creo es importante continuar involucrándolos en programas de licenciatura es por, una vez más, la madurez que esperamos de personas con rangos de edad entre los 18 y 24 años de edad; coincidiendo con la Lic. María Guadalupe Pilloni Martínez: “nos encontramos en el momento en el que nuestros alumnos realizarán una reconstrucción de sus valores”.
Creo que la forma ideal de transmitir este tipo de contenidos a nuestros alumnos es por medio de los ejemplos; teniendo la oportunidad de combinar la docencia con una actividad profesional activa; podremos generar los ejemplos reales, de la forma correcta de actuar y contribuir con la sociedad; generándoles posiblemente la admiración o aspiración de llegar a hacer las cosas de la manera correcta, activando generadores de cambio positivos y proactivos a nuestro entorno y sus involucrados.
El valor honestidad, considero es el que nos lleva a generar una vida profesional basada en la satisfacción personal, saber que estamos haciendo las cosas de la forma correcta, trasmitirlo a nuestros equipos de trabajo y clientes, generando así credibilidad en lo que sabemos hacer y satisfacción en los resultados entregados.
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