SEÚL.- Pyongyang mostró hoy al mundo el nuevo misil intercontinental que lanzó el miércoles, un modelo más grande y mejor diseñado que subraya los avances armamentísticos del régimen, pero que aún arroja dudas sobre la verdadera viabilidad del arsenal norcoreano.
Además de un breve vídeo de su lanzamiento, los medios norcoreanos publicaron hoy 42 fotografías del nuevo misil balístico intercontinental (ICBM), el Hwasong-15 (Marte-15 en coreano), disparado bajo la supervisión del líder norcoreano, Kim Jong-un, al que se ve sonriente antes y después del exitoso test.
Las imágenes muestran un proyectil de punta más redondeada y mayores dimensiones con respecto al primer ICBM que Pyongyang probó con éxito en dos ocasiones el pasado julio, el Hwasong-14, por lo se cree que es un modelo nuevo.
El líder norcoreano se mostró “muy emocionado” y “satisfecho” por el desarrollo del nuevo misil y “felicitó calurosamente” a los científicos, técnicos y demás trabajadores inmersos en el proceso, señaló el diario Rodong.
El Estado Mayor Conjunto surcoreano (JCS) apoya esta tesis basándose en “claras diferencias, como la forma de la carga útil (la punta) o el ensamblado entre la dos fases del misil”, explicó un portavoz del Ministerio de Defensa.
Según los analistas la diferencia de tamaño y configuración responden aparentemente a que la segunda fase del misil tiene más motores (dos en vez de uno) y más propulsores auxiliares, lo que le daría mayor estabilidad y alcance.
Corea del Norte anunció la víspera que el misil puede portar una cabeza atómica grande y alcanzar a todo el territorio de Estados Unidos, y dijo que voló 950 kilómetros y alcanzó un apogeo de 4 mil 475 kilómetros antes de caer al Mar de Japón.