CELAYA, GTO.-El rechazo al líder estatal perredista Baltazar Zamudio, provocó ausentismo de los miembros del Consejo Estatal, pues otra vez, solo 30 consejeros asistieron al pleno para aprobar el presupuesto de egresos 2017.
Y la división al seno del Consejo Estatal es manifiesta, pues una de las corrientes que no asistió fue la llamada ADN que encabeza Hugo Estefanía, alcalde de Cortazar al igual que gran número de los consejeros afines.
También estuvieron ausentes IDN y Patria Digna, lo que marcó el desaire a la convocatoria de Baltazar Zamudio, para la reunión convocada en uno de los salones del Hotel Casa Inn.
La inasistencia de Hugo Estefanía fue aprovechada por los miembros de la corriente de Nueva Izquierda “para hacer marrullerías, pues acreditaron a 20 personas que ni miembros son” denunció un militante.
Además, el inicio del pleno del consejo se hizo mucho después de lo previsto, pues la primera convocatoria sería a las 10 y la segunda a las 11 y nunca se respetó la convocatoria.
Líderes de expresiones contrarias, acusaron a Baltazar Zamudio, Presidente Estatal del Partido, de no entregar las prerrogativas a que tienen derecho y sin ellas, la mayor parte de los comités municipales no pueden operar.
Así también, consejeros de otras expresiones acusan a Estefanía Monroy de tener pláticas con MORENA “y con el mismo Andrés Manuel López Obrador” para conformar un frente amplio de izquierdas.
Ante estas acusaciones, algunos consideran que pudiera ser el ‘tiro de muerte” del PRD en la entidad para el 2018, aunque nadie presenta pruebas sobre estos dichos y acusaciones.
Por su parte, Zamudio declaró que la asistencia de sólo 30 consejeros, “fue una asistencia ordinaria”, pues dijo que cuando se tocan los temas de cara a las elecciones, la asistencia supera los 120 consejeros.
Al preguntarle sobre el acercamiento de algunos perredistas con Morena, el líder estatal señaló que él no tiene conocimiento “formal ni informal” de ello.
Y señaló que los liderazgos populares “están firmes” para la preparación de todos con miras a la elección del 2018.
Sin embargo, ante las irregularidades en las que incurrieron los de Nueva Izquierda, hay la amenaza de que se podrá impugnar el resolutivo tanto por la falta de quorum como por acreditar personas que ni militantes son.