IRAPUATO, GTO.- El Obispo de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, informó que la semana que está por concluir ha sido dolorosa por los muertos por coronavirus y por los que ha dejado el crimen organizado.
Aunque la Iglesia espera que esta situación vaya mejorando, el religioso comentó que cada día las víctimas son más cercanas, lo que genera más dolor.
“Son víctimas que nos duelen, no puede uno atreverse a juzgar, pero juzgamos inocentes, y que duele mucho frente a esta situación que se va haciendo tan común y cercana”, dijo en conferencia de prensa.
Díaz Díaz expresó que es de dar tristeza que pongan a Guanajuato entre los primeros lugares en crimen organizado, levantamiento de personas y hallazgo de fosas clandestinas.
“Se siente una impotencia y se pregunta, qué nos falla, en qué nos fallan, qué hay en el corazón de quienes ser criminales, qué hemos hecho mal”, expresó.
El Obispo de la Diócesis de Irapuato aseveró que la seguridad es responsabilidad de todos y que se tiene que ir pensando en las soluciones a los hechos de violencia.