IRAPUATO, GTO.- Luego de la masacre de 27 internos en un centro de rehabilitación de Arandas en el municipio de Irapuato, comenzaron los funerales de las víctimas, entre el dolor, el llanto y la tristeza de sus familiares.
Tras largas horas de espera en las afueras del Servicio Médico Forense (SEMEFO) de la localidad, los cuerpos comenzaron a ser entregados por las autoridades de la Fiscalía Regional.
El primero de ellos fue el de Carlos Regalado, de apenas 16 años, alias “El Charly”, uno de las 27 víctimas mortales del ataque armado del anexo “Buscando el Camino a Mi Recuperación”.
El cadáver de Charly fue entregado la noche del jueves, casi un día después de la matanza en el centro de rehabilitación.
El viernes se llevó a cabo la misa de cuerpo presente en la parroquia de Arandas; después, sus amigos y familiares, vestidos de negro, cargaron el féretro por las principales calles de la comunidad, acompañado de la música que le gustaba: el rap.
El féretro llegó hasta la carretera Irapuato-Romita donde estaba la carroza que finalmente trasladó los restos del menor al panteón Recintos de la Oración donde se le dio cristiana sepultura.
Por la tarde-noche del viernes llegó a la comunidad el cuerpo de Jesús, de 16 años, alias “El Yuyo”, otra de las víctimas mortales de este ataque perpetrado por sicarios.
El cadáver de este menor, que buscaba salir de las adicciones, es velado en su domicilio, en la comunidad Arandas, en un ataúd blanco.
De acuerdo al Fiscal, Carlos Zamarripa Aguirre, no todos los cadáveres han sido identificados y hasta el momento, solamente 13 familias han recibido los apoyos correspondientes para los gastos funerarios.
“Hemos otorgado a 13 familias de las personas que privaron de la vida, los gastos respectivos en los siguientes rubros y seguiremos atendiéndolos de manera total, en algunos no tenemos presencia de familiares, pero estamos buscándolos para los trámites”.