SUTHERLAND SPRINGS, TEXAS. – La policía de Texas está investigando un tiroteo este domingo en una iglesia cerca de San Antonio que ha causado la muerte de numerosas personas, según las primeras informaciones locales. Las autoridades han confirmado que el atacante está muerto y que la zona es segura.
Según ha afirmado el comisionado del condado, puede haber hasta 27 muertos, además de numerosos heridos, pero aún no está claro el número de víctimas. Se desconocen los motivos del ataque.
De acuerdo al testimonio de un testigo, un hombre entró en el templo, la primera iglesia baptista de la localidad de Sutherland Springs, en torno al mediodía, durante la celebración de la misa. En la celebración participaban al menos 50 personas. El testigo escuchó
unos 20 disparos.
El FBI ya se encuentra en la zona del incidente para asistir en la investigación.
El gobernador del Estado, Greg Abbott, ha ofrecido sus condolencias y calificó el ataque como un “acto del mal”. A través de un mensaje en Twitter, Abbott también agradeció las labores de la policía y aseguró que las autoridades divulgarán más detalles en las próximas horas.
A la escena de los hechos acudieron también servicios de emergencia, incluyendo helicópteros para trasladar a heridos a distintos hospitales de la zona. El Centro Médico Connally Memorial, a pocos minutos de la iglesia, comunicó a medios estadounidenses que había recibido varias víctimas del tiroteo, pero rechazó decir cuántos.
Según la portavoz de la policía de un condado colindante, el sospechoso murió tras una breve persecución con agentes. Se desconoce si se quitó la vida o fue abatido por la policía.
El tiroteo ocurre apenas un mes después del peor tiroteo en la historia de Estados Unidos, en Nevada, que resultó en la muerte de 60 personas y más de 500 heridos. Durante un concierto de música Country, un hombre blanco de 64 años, disparó a ráfagas contra miles de asistentes en una céntrica explanada de Las Vegas.