(Por Daniel Gorosito)
El título se lo tomo prestado del artículo que escribió Andrew Anglin, quien es editor de la página web neonazi The Daily Stormer, escribió “Heil Donald Trump, el último salvador”, en claro apoyo a esa propuesta. Anglin termina su artículo parafraseando al propio precandidato presidencial republicano. Make America White Again!” (“Vuelve a hacer blanco de nuevo a Estados Unidos”).
En diciembre del 2015, el líder del Partido Nazi Americano, Rocky Suhayda, aplaudió el plan de Trump, que tiene como objetivo impedir el ingreso de los fieles del Islam a Estados Unidos de manera temporal frente a la amenaza del terrorismo yihadista. Además Donald Trump posterior al tiroteo ocurrido en San Bernardino- California, atribuido a la radicalización yihadista de sus autores, nuevamente llamó a crear una base de datos en la que se registre a todos los musulmanes en Estados Unidos, algo que había propuesto una vez ejecutados los atentados de Paris por el Estado Islámico (EI).
Por otra parte, el historiador y político de extrema derecha David Duke, quien fuera el líder, el “Gran Mago” de los Caballeros del Ku Klux Klan, conminó a sus seguidores a votar por Trump y les solicitó se inscribieran como voluntarios para la campaña. “Están pidiendo a gritos voluntarios, dijo Duke, vayan allí y conocerán personas con la misma mentalidad que ustedes”. “No estoy diciendo que esté de acuerdo con todo lo relacionado con Trump. De hecho, yo no lo había apoyado formalmente. Pero sí apoyo su candidatura, y sostengo votar por él como una acción estratégica. Espero que haga todo lo que esperamos de él”, dijo Duke.
Es que la retórica antiinmigrante, sumado a la promesa de construir un muro en la frontera sur que comparte con México y prohibir la entrada a musulmanes a la Unión Americana, ha “prendido” fuerte entre los grupos más xenófobos del país. Recordemos que en el discurso del lanzamiento de su campaña, Trump llamó “narcotraficantes, criminales y violadores” a los inmigrantes de origen mexicano.
Trump negó rotundamente aceptar el apoyo del ex líder del KKK. Al ser consultado por la prensa externó: “No sabía siquiera que me había apoyado. ¿David Duke me ha respaldado? Lo rechazo, de acuerdo y declino cualquier acercamiento. ¿Usted le cree a Trump? Yo, no. Por otra parte un artículo del New York Times en el que cita una encuesta nacional en la que el 20% de los seguidores de Trump están en contra de la Proclamación de Emancipación, por la que se liberó a los esclavos del Sur durante la Guerra Civil, nos hace reflexionar que en el Centro y Sur de Estados Unidos, hay todavía una fuerte actitud de supremacía blanca y la inercia histórica de la esclavitud y racismo que está presente en esto”.
De ahí que en este contexto hago mías las palabras que le dijera a Carmen Aristegui en una entrevista para CNN, el historiador mexicano Enrique Krauze: “Trump se ajusta a buena parte de la tipología fascista, el mismo ha reivindicado la figura de Mussolini, que es como el padre del fascismo moderno: el líder que toma contacto directo con el pueblo, que ataca al no- pueblo, que habla siempre de conspiraciones del exterior, que tiene una actitud de violencia emotiva, visceral, apelando a los derechos históricos de su pueblo, en este caso al nativismo, a la xenofobia, al racismo. Me parece que más que un populista se trata de un fascista”.
Ahora la pregunta sería: ¿Tendremos un fascista viviendo en la Casa Blanca? Mi respuesta es no, pero, el daño ya está hecho, quedará el antecedente de su discurso, que reitero, ha “prendido” profundamente en una parte importante del pueblo estadounidense.
¡Hasta el próximo análisis…!
Lic. Washington Daniel Gorosito Pérez