CELAYA, GTO; Un buen 2020 no caerá del cielo ni será concedido por los Reyes Magos, de tal modo que será labor de la ciudadanía acumular buenos actos y no repetir la complejidad con la que se vivió el 2019.
Así lo consideró el obispo de la Diócesis de Celaya, Benjamín Castillo Plascencia al señalar que “podemos sumar y sumar crímenes como este año o podemos sumar cosas buenas si nosotros actuamos de otra manera ojalá que este año sea de veras un año renovado, nuevo en el sentido de que es una manera distinta de vivirlo”.
El prelado indicó que además de ser corresponsables de las demás personas, la gente tendría que practicar no solamente el no hacer el mal, sino también hacer el bien.
“Espero que lo complicado se haya acabado que este sea un año menos complicado ir el nuevo sea una renovación de todos nosotros esperamos que reaccionemos y vayamos haciendo de nuestro mundo lo que queremos que sea, no podemos estar esperando que caiga del cielo es reposabilidad nuestra hacer el mundo que queremos”, sostuvo.
Concluyó afirmando que el año que recién inicia, es la oportunidad de renovación y fortalecimiento social de las acciones que emprende el gobierno, principalmente en materia de seguridad.